viernes, 29 de noviembre de 2013

Neurodidáctica

Sistema Hitachi de espectroscopía por luz cercana al infrarrojo. Imagen cedida por Hitachi Medical Systems
La revelaciones que se muestran a través de las neuroimágenes en tiempo real para observar los procesos mentales, explican en términos científicos las interrogantes que por siglos han sido objeto de debate entre pensadores, filósofos, psicólogos, pedagogos, educadores y sociólogos.

Las Neurociencias forman un conjunto de ciencias basadas en investigaciones del sistema nervioso estableciendo relaciones vinculantes para entender  cómo el encéfalo produce y ejecuta acciones como las percepciones, recuerdos, emociones, pensamientos, entre otras determinantes en la conducta, el aprendizaje y la memoria.

Por consiguiente, se atribuye la confluencia de las neurociencias con la psicología y la didáctica en una nueva disciplina denominada neurodidáctica, permitiendo el desarrollo en la planificación de la praxis docente con estrategias mas efectivas para crear ambientes desafiantes que optimicen el aprendizaje, la comunicación y la convivencia. 

En efecto, los métodos didácticos de los pedagogos se extiende a los fundamentos basados en teorías neurocientíficas, entre las cuales se destacan la teoría de los Hemisferios de Roger Sperry (1981), teoría del cerebro total de Ned Hermann (1989), teoría del cerebro triuno de Paul Mclean (1990)  y la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gadner. (1997).

Para entender las tendencias hacia donde se dirige las ciencias de la educación, es conveniente, enfocar el interés por desarrollar nuevos perfiles epistemológicos y didácticos, configurando la concepción de un neurodidácta, al respecto  Westerhoff (2010) señala que los pedagogos necesitarían aumentar sus conocimientos neurobiológicos y así desempeñar mejor su tarea docente.  Asimismo, el autor mencionado hace referencia a los trabajos de Spitzer en la Organización para la Colaboración Económica y el Desarrollo (OCED) considera que la neurología ha de prestar un importante servicio a la pedagogía; con el fin de promover la colaboración entre pedagogos y neurólogo.


Nicolas Westerhoff (2010) en un artículo de la Revista Mente y Cerebro de septiembre/octubre N°44, señala que Spitzer está convencido de que los maestros, cual entrenadores, deben mantener en forma el cerebro. El gimnasio donde trabajan se llama escuela. Por desgracia los maestros suelen tener escasos conocimientos del encéfalo a entrenar. Henning Scheich, del Instituto Leibnitz de Neurobiología en Magdeburg, agrega que quien no entiende cómo funciona el cerebro "no tiene ni idea de qué método hay que utilizar para que los niños aprendan mejor". Para los neurodidactas, tal parece, los pedagogos necesitarían aumentar sus conocimientos neurobiológicos y así desempeñar mejor su tarea docente. 
Paralelamente se presentan los criterios doctrinales sustentados en las aportaciones de Piaget. Vigotsky, Gagné,. Ausubel, Novak, Gowin, entre otros enfoques de tipo constructivistas y cognitivistas, que consideran el contexto, la experiencia y la actividad mental, con las visiones educativas basado en el cerebro o compatible con el cerebro iniciadas por Leslie Hart , y otros como Susan Kovalik, Renate Caine, Geoffrey Caine, James Healey, Robert Silvestre, Pat Wolfe, Erick Jensen, y otros como en el neuropsicologo ruso Alexander Romanovich Luria , discípulo del gran Lev Semenovich Vygotsky, quienes en conjunto han dado explicaciones sobre las competencias del cerebro en el aprendizaje, memoria y las emociones.

En efecto, la valiosa compilación de los estudios realizados sobre la temática crea una amplia referencia que justifican y validan su importancia. De igual modo, las neurociencias, afirma Salas (2003) constituye  un conjunto de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso relacionando la conducta y el aprendizaje,  estas condiciones han mostrado pertinencia en la practica educativa y favoreciendo cambios didácticos en la enseñanza.

Ahora bien, es preciso puntualizar fundamentos didácticos y metodológicos para establecer las interrelaciones de las disciplinas mencionadas, por tanto, es importante referirse a los procesos que involucran conocimiento, al respecto, Restak (2005) define  a la cognición como la capacidad del cerebro y el sistema nervioso para recibir estímulos complejos, identificarlos y responder conductualmente, en este sentido, se hace necesario hacer énfasis en la activación de los procesos mentales durante  la formación de educadores integrales cuando inician el aprendizaje de habilidades pedagógicas. 

El eje medular de la neurodidáctica, radica en el estudio armónico de los procesos biológicos del cerebro y la interacción social, cuyos fundamentos están previstos, según Friedrich, Gerhard y Preiss, Gerhard (2003), en una nueva disciplina donde los neurólogos pueden ayudar a profesores y pedagogos a desarrollar mejores estrategias didácticas. En este sentido, la Neurodidáctica es una disciplina que sugiere una forma de interacción entre las neurociencias y la educación revelando condiciones bajo las cuales se optimizan al máximo del aprendizaje humano.

Es evidente que los argumentos tienen valor y coherencia, que ha despertado el interés de expertos  neurocientíficos, que proyectan sus estudios hacia las ciencias de la educación, más aún desde los ámbitos universitarios, en este sentido, de forma análoga, Jensen (2004) se refiere a la educación basada en el cerebro como el entrecruzamiento de varias estrategias basadas en los principios derivados de  comprensión de las investigaciones del cerebro. Estos estudios fortalecen la integración de las medicina, las ciencias cognitivas y los principios básicos de la didáctica en nuevas denomina Neurodidáctica. 


Se sugiere la lectura del libro de Ann Fóres y Marta Ligioiz (2009) Descubrir la neurodidáctica: aprender desde, en y para la vida. 




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