Twitter: @boscanandrade
ARTÍCULO 1
¿Conoces el Triptófano ?
Los procesos cerebrales desencadenados
durante el habla, la lectura, la escritura y otras formas de expresión, son
altamente complejos y progresivos en el que operan conductas cognitivas,
motoras y psico-afectivas, por tanto requieren a nivel neurológico del
intercambio de sustancias químicas que demanda el sistema nervioso generado por; neurotransmisores, receptores, enzimas, hormonas, entre otras, que se
derivan principalmente por las unidades proteicas que conocemos como
aminoácidos, por tanto, son fundamentales en la transmisión de los impulsos
nerviosos.
Estos neurotransmisores se clasifican
en colinérgicos (Acetilcolina y GABA), adrenérgicos (noradrenalina y dopamina)
depresores y estimulantes, derivados de
la fenil alanina o derivados del triptófano. En este caso
particular del triptófano, sirve como el
precursor para la síntesis de serotonina (5-hidroxitriptamina, 5-HT, y melatonina
(N- acetil-5-metoxitriptamina), reguladores del sueño y la vigilia.
Como el triptófano es un aminoácido esencial, no es producido por el organismo y deben ser proporcionados por los
alimentos, fundamentalmente durante el crecimiento normal en los niños en los
primeros meses y el equilibrio de la nitrógeno en el adulto.
Nuestro cuerpo necesita el
triptófano para producir niacina, melatonina y la serotonina, en especial la serotonina es una hormona que
regula las sensaciones de bienestar y favorece el buen dormir, condiciones que
mejoran el estado de ánimo y evitan el insomnio, la ansiedad, la depresión, el decaimiento
y otros efectos negativos cuando sus niveles están bajo. Para esto nuestro
organismo requiere suficiente hierro, riboflavina y la vitamina B6, que deben
ser consumidos en la dieta diaria o administrados en medicamentos por un
especialistas.
A nivel nutricional se ha
encontrado que los alimentos que contienen triptófano son principalmente los productos
de origen animal como los derivados de la leche, los huevos, las carnes y de origen vegetal como el chocolate, calabazas
o auyamas, el maní o cacahuate, semillas de girasol, ajonjolí, nueces, la
banana, entre otros, que aportan además aminoácidos, omega 3, magnesio y zinc.
Los estudios experimentales de medicamentos que continen
L-triptófano, se administran para el insomnio, la apnea del sueño, la
depresión, la ansiedad, el dolor facial, para una forma severa del síndrome
premenstrual llamado trastorno disfórico premenstrual (TDPM), para dejar de
fumar, para el rechinar de los dientes durante el sueño (bruxismo), para el
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), para el síndrome de
Tourette y para mejorar el rendimiento atlético.
Se considera
que el triptófano al producir serotonina, esta sustancia se comporta como un
neurotransmisor y emite señales a través de las células nerviosas que se
transforman en respuestas o conductas activas y positivas.
De modo que
una dieta rica en triptófano elevan los niveles de adaptabilidad, sociabilidad, atención y buen humor condiciones necesarias para el aprendizaje, alejándonos de sufrir de trastornos
nerviosos que ocasionan la irritabilidad, ansiedad, angustias, falta de sueño,
apatía, fluctuaciones del humor, migrañas, dependencias a drogas y en caso
extremos frustraciones que derivan en violencia y agresividad.
Considera entonces agregar a tu dieta diaria alimentos que contengan triptófano, para mantener óptimos niveles de serotonina, lo que juega un papel importante en el proceso de comunicación (verbal y escrita), la consolidación de contactos sociales y la toma de decisiones.